RESTAURACIONES

O el diálogo con los grandes maestros.

Sin duda son las restauraciones una de las principales fuentes de aprendizaje de un taller de orfebrería en funcionamiento. Es la oportunidad ideal para entrar en la mente de un artista al que ya no podemos interrogar sobre los mismos problemas a los que nosotros nos enfrentamos tanto tiempo después y al que se enfrentarán las futuras generaciones de artífices siempre porque, en contra de lo que se suele pensar hoy en día el fondo de las cuestiones es siempre el mismo independientemente de estilos y técnicas. Saber de primera mano como se ha construido una pieza desde su dibujo en papel a su último pulido es uno de los mayores placeres que puede experimentar un orfebre que se precie de serlo, porque sin técnica no hay arte.

  

Otra de las satisfacciones, y no la menor, que nos aporta la restauración de piezas antiguas es la conservación y puesta en valor de nuestro patrimonio artístico. Causa desasosiego pensar la cantidad de obras de arte de las que no podemos disfrutar a causa de la codicia, la indiferencia y la incultura.